Mensaje del Capitulo General 2019
Vivir el Misterio Pascual nos transforma para convertirnos en Su presencia en nuestro mundo cambiante y desafiante. Nuestro estilo de vida está profundamente enraizado en Dios (Mc 3,14).
La dimensión contemplativa en su significado más pleno impregnará todos los aspectos de la formación.
LA MISIÓN HOY
- Pretendemos traer vida nueva frente a la muerte, plenitud en la vida para nosotras mismas, para el prójimo y para nuestra casa común (Jn 10,10).
- A través de nuestra vida contemplativa y profética, intentamos involucrarnos con las personas en los márgenes de la sociedad.
- Respondiendo a la necesidad de los tiempos en nuestros respectivos contextos, juntas vivimos el Carisma de la Santa Cruz.
- Cultivamos la conciencia de que estamos unidas en nuestra diversidad.
- La colaboración y el trabajo en redes refuerza nuestros apostolados.
- Somos transformadas y transformamos a través de nuestra colaboración a nivel nacional e internacional.
- Como co-creadores, abrazamos la creación de Dios y, en solidaridad, tomamos medidas para vivir de manera sostenible.
- En este mundo globalizado, nos comprometemos a promover la justicia, la misericordia y la igualdad.
FORMACIÓN Y LIDERAZGO
- La formación es un proceso de toda la vida.
- Nuestro estilo de vida está profundamente enraizado en Jesucristo.
- Un enfoque holístico nos inspira a una transformación continua de nuestra mente, de nuestro corazón y de nuestra voluntad.
“Viva Jesús en nuestros corazones” (Madre Bernarda)
- Se fomentan las cualidades de liderazgo a través de la formación continua. Estamos llamadas a ser líderes servidoras en el Reino de Dios (Jn 13).
- Nuestro mundo secularizado nos llama a ser presencia transformadora.
- Viviendo el Reino de Dios de forma radical, abogamos por los derechos y la dignidad de cada persona, atentas a las políticas de protección a la hora de cuidar de las personas vulnerables.
- Valoramos los medios de comunicación social y promovemos su uso saludable para crear una comunión a nivel mundial alrededor del Carisma de la Santa Cruz.
“… recuerden, yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo".
(Mt 28:20b)