Profesión Perpetua
Profesión Perpetua de tres hermanas de la Santa Cruz:
Hna. Anna C. Bondeka, Hna. Gloria A. Kudakwashe y Hna. Jenifer R. Makanda
Hoy, 12 de septiembre, tres Hermanas, Hna. Anna C. Bondeka, Hna. Gloria A. Kudakwashe y Hna. Jenifer R. Makanda realizaron sus votos perpetuos en la Misión Bondolfi.
Esta ceremonia contó con la presencia del obispo (Sekuru) Michael Bhasera como celebrante principal. En sus palabras de apertura, el obispo (Sekuru) Bhasera dijo a las hermanas que estaban haciendo historia ya que son las primeras hermanas en hacer su profesión perpetua en la era Covid19 en la diócesis de Masvingo y les agradeció por su total compromiso con Dios. Conscientes de la realidad de la covid19, en esta ocasión los invitados mantuvieron el distanciamiento social y la higienizacion de sus manos antes y durante la celebración eucarística y usaron sus máscarillas en todo momento. Estuvieron Tambien presentes el Obispo (Sekuru) M. D Bhasera, el Vicario General P. W. Nyatsanza, 10 sacerdotes, 23 hermanas de la Santa Cruz. 5 postulantes, 7 candidatos, 2 seminaristas y unos 20 feligreses, lo que hace un total de aproximadamente 67 personas.
La ausencia de los miembros de la familia, los amigos y la familia se sintió cuando las hermanas que generalmente están acompañadas al altar por muchos miembros de la familia regocijados hoy fueron acompañadas por un feligrés local que representa a todos los miembros de su familia. La Provincial de África del Sur, la Hermana Monica Madyembwa y otras hermanas de la Santa Cruz tampoco pudieron asistir a la Profesión debido a las restricciones de viaje de Covid19, su ausencia se sintió ya que algunas estuvieron en línea durante la transmisión de toda la celebración. También agradecemos el apoyo de nuestra Superiora General, la Hermana Dorina Zanoni.
La primera lectura fue leída por la Hermana Keresencia Ngoya, la segunda lectura por la Hermana Apolonia Deka, el Evangelio fue leído por el Rev. Diácono Martín Muyambo y la Homilía fue pronunciada por el Rev. Samson Mutsvanga. El padre Mutsvanga les recordó a las hermanas que no deberían vivir como algunos profesores en formación que abandonan todo el trabajo duro y los planes de lecciones de calidad después de graduarse. Él comparó una graduación con los votos perpetuos y les dijo que no debían abandonar todas las prácticas religiosas que estaban haciendo durante sus votos temporales, como la oración, la vida comunitaria y el servicio. También enfatizó que las hermanas no deben aferrarse a su pasado como lo hacían los israelitas al referirse constantemente a sus vidas anteriores diciendo: "Cuando estábamos en Egipto". Animó a todos los presentes a reflexionar sobre sus "Egipto" y dejarlos ir. Destacó que los israelitas tenían que pasar por el desierto antes de entrar a la Tierra Prometida. Esto, dijo, es una realidad para todo religioso que también tiene que pasar por los “desiertos” de la vida. Pero el llamado no es para quejarse. Más bien, deben aferrarse a la oracion como lo hicieron los israelitas. Como hermanas que siguen a San Francisco, dijo “están llamadas a ir a las periferias” y allí, como San Francisco, extender las manos con sencillez, comiendo lo que se les ofrece y no exigir el ser tratadas muy bien. Citó al Papa Francisco, quien alentó a los religiosos a ser como “pastores que huelen a ovejas” amando su vida de servicio.
Otro punto que reiteró fue que las hermanas estén contentas con la vida que han elegido. Dijo "si comes mirando los platos de otras personas, no estarás satisfecha". Por tanto, las profesas no deben desear ser Dominicas o Marywards o cualquier otra cosa, sino vivir felices como hermanas de la Santa Cruz.
La hermana Margareth Nhariwa fue la Delegada Provincial y la superiora de cada hermana (la hermana W.Makonese de la hermana Jenifer, la hermana W. Chivasa de la hermana Gloria y la hermana O. Musekiwa de la hermana Anna) fueron los testigos mientras que la hermana T. Mafuta fue el segundo testigo de las tres hermanas. Profesaron sus votos solemnemente. El canto durante toda la celebración fue hermoso.
Después de la Misa, todos fueron invitados a la comida deliciosamente preparada por la hermana Otilia Musekiwa y su comité de catering.
Este Mensaje fue compilado por la hermana Loice Mutuda